¿Sabías que tu estreñimiento puede ser causado por tus emociones?
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Ya sabemos que el estreñimiento es la ralentización o disminución del movimiento regular de los intestinos y que cuando este movimiento NO es regular, las deposiciones se producen de manera intermitente y habitualmente con esfuerzo, generando heces escasas y duras.
Generalmente se habla de estreñimiento cuando la evacuación se lleva a cabo menos de tres veces por semana o cuando las heces son tan duras que la evacuación se convierte en un proceso difícil y doloroso, pudiendo provocarnos la aparición de hemorragias, hemorroides o fisuras.
Sin embargo, no entrar al baño todos los días no debería ser lo “NORMAL”.
Las mujeres sufrimos estreñimiento con más frecuencia que los hombres y con la llegada de los años tiende a aumentar. Desde la medicina tradicional, el estreñimiento se vincula y justifica en función de una serie de circunstancias como "nuestro estilo de vida" que nos lleva a estar siempre ocupadas, lo que hace que no nos sea posible ir al baño cuando sentimos la necesidad. “aguantarnos” nos predispone a sufrir estreñimiento.
Otros factores implicados en la explicación del estreñimiento es que generalmente en nuestra alimentación: hay poca fibra y pocos líquidos.
Pero hoy quiero hablarles del estreñimiento desde otra perspectiva. Con suerte, al final podrás entender con más precisión porque trabajar con tus emociones puede ayudarte a manejar el estreñimiento.
Desde la visión emocional el intestino representa la absorción no sólo del alimento sino también de nuestros pensamientos, sentimientos y emociones; ese es su sentido biológico.
Por esta razón las cosas que nos generan traumas, disgustos, inseguridad, insatisfacción y tristeza (principalmente en el ámbito familiar), nos puede provocar un anormal funcionamiento intestinal.
Los intestinos, sobre todo el intestino grueso, están relacionados con nuestra predisposición y seguridad para ser y mostrarnos espontáneos.
Su correcto funcionamiento simboliza nuestra actitud para dejar fluir las cosas en nuestra vida; pero cuando no es así, el estreñimiento aparece.
“La forma en que se desarrolla el tránsito intestinal y, por ende, la posible aparición de estreñimiento, depende esencialmente de la presencia de agua en las heces, de su mayor o menor absorción. Biológicamente, el agua hace referencia a la madre o figura materna; el sistema digestivo, a la familia. Cuando el estreñimiento se manifiesta es porque ya se ha absorbido toda el agua y aún se quiere retener algo. Puede ser el amor de mamá, ya sea conservar el amor materno, no querer despegarse de ella o buscar desesperadamente su amor. En muchos casos, el estreñimiento muestra un trauma latente e inconsciente por el que la persona sigue buscando, muchos años después, el amor materno que no recibió en la primera infancia (desde el nacimiento hasta aproximadamente los 7 años). En estos casos resulta de vital importancia que la persona afectada tome conciencia de si en la actualidad, una vez dejada atrás aquella primera infancia, le resulta vital seguir buscando aquel amor que no recibió o que no supieron darle”.
Tomado de: DBR descodificación Biológica
En muchos casos el estreñimiento suele presentarse también cuando nos cuesta soltar temas de posesión material, el tan conocido “lo mío” puede representar un apego a objetos y la creencia de que volver a conseguir dichos objetos no le resultará fácil nuevamente.
Entonces sentimos que debemos retenerlos por si llegáramos a necesitarlos en el futuro.
El estreñimiento entonces es un gran indicador que calibra nuestra capacidad de liberar, liberarnos y soltar aquello que ya no necesitamos, de aquello que ya cumplió su función en nuestra vida.
En conclusión hermosa, a trabajar en soltar los apegos a nivel emocional puede ayudarte a sanar de forma amorosa tu estreñimiento, será que hay algo más rico que fluir en la vida y no quedarse pegado de las pendejadas?
Te abrazo hermosura, brilla siempre.
Con amor,
AnitaOhana